Te conocí y el
tono gris
se mudó a verde
esperanza
Más tarde fue
dorado trigo
Naciendo dentro
de mí
sueños
violetas, que
aquietaban mis
palabras
cosquilleando
mi vientre
Las lágrimas de
ayer
se ataron al
rocío de la mañana
“cortejándolo” mientras
una bandada de
pájaros
volaba mi cielo
De mi boca
brotaron besos sin tiempo
que no
permitieron sentirte extraño
Supe que no nos
habitaría el olvido
porque tú y yo
nos bañamos
en las mismas
aguas,
Juntos hilvanamos
versos
y sentimientos
no daríamos
tiempo a la soledad
cerrando
puertas,
Pero...hoy
llueve,
el cielo deja
caer lágrimas contenidas
nacidas al
romperse la promesa.
C. Parra