/Esa/ que
está en los aleros del alma
me adormecí
en el poema
al tiempo
que nacía un
nuevo pentagrama.
Éste traía
música para el recuerdo
añoranzas de
la infancia
olor a madre
al abrazo de
las mañanas
a café caliente
y pan tostado
a cada una
de sus palabras
cuando
tocando mi pelo decía
anda hija
levanta
es hora de
ir a la escuela
de comenzar
la batalla
que , sin
rencores ni espadas
hay que
lidiar cada día
para
conseguir, no sin esfuerzos
que el mundo
sea para todos
un jardín de
esperanza
C. Parra