Escribo
desde mi cuarto
Con la
luz encendida y en total silencio
El
pajarillo duerme todavía sin regalarme su primer trino
La música que oigo son mis proìos latidos
Que se
aceleran con los recuerdos
Aún no
sé qué pasó
“Era
todo tan idílico”
Un día
me hablaste de un roto en los bolsillos
Que
habías perdido las llaves…
Y desde
ese día dejé de oír tus pasos
Hoy te encuentro vagando por campos secos
Murieron
aquellos días de lirios blancos
Con
ellos se apagaron los latidos del amor primero
No puedo
saber si es o no ser verdad
Que te
echaste a dormir en una concha de nácar, y
Al despertar te creíste poeta,
Perdiendo tus versos en el primer apagón de
estrellas
Desde entonces...
Escapó la magia
Ae
apagó el fuego
Se
acabo el amor
C. Parra