Entre los dobleces de piel y alma
habitan anudadas, soledad y añoranza
En cosechas pasadas,
Se preñaron de ti todas mis celulas
al derramar sobre ellas
las caricias de tus dedos.
Por eso te digo amor
Que ni una lluvia de arena logrará
sumergir el azúl de mis sentimientos,
tampoco bajaré mis pestañas
ni cerraré los parpados,
Porque en mi retina eres
eterno peregrino
Si me viste tu nombre, o me llama tu sangre
se arquean mis emociones
Debes saber que te quiero
desde la pequeñe de mi vida
desde lo profundo de tu sombra
te quiero
desde el misticismo y misterio de la palabra
te quiero
desde la agonía que cubre mis noches
te quiero
¿Sabras encontrarme en la bruma.
en el misterio de las voces calladas?
Aligérate de temores y ven a mí
Rompe la piedra que has levantado
Calza tus arterias con mis anhelos
tomando el aroma del amor que te ofrezco
C.Parra
del poemario Desnuda de tiempo