Te mostraré la estrechez de los pasillos
donde acamparon mis ojos cuando era un extraño
Eugenio Marcos Oteruelo
Aprendí que ir cogido a tu mano, es sentirse protegida
Que aunque el pasillo sea estrecho y umbroso,
La luz de tus ojos abría claridades.
Tú me enseñaste distintos fragmentos de la vida.
Descubrí a tu lado, el magnifico colorido de una acuarela
La importancia del color en el paisaje de la vida,
Fué contigo que degusté el pan recien horneado,
El vino caliente y añejo de los deseos,
Logrando llenar mis bolsillos de esperanza, y
Alejar tantas nubes de tristeza
Sacié mi hambre, alejé el dolor que me vencía
y descubrí la importancia del abrazo
supe que pisar la tierra descalza
refresca todo el ser
Sé que estás en el otro labio del rio... para no hundirme en el , yo
Acumulé vivencias y guardo recuerdos...
No quiero que haya nubes en mi cielo
Las que aparecen osadas, en algún amanecer
Son blancas y suelen llenarme de esperanza
Tu dijiste una vez que plantaste las nubes esquinadas
Yo...las siento protectoras
Ellas dejan en la arboleda la humedad que necesitan
aunque estés al otro lado del río...
Espero siempre, espero
Porque me quedó en los labios el sabor a sal
De aquel inesperado adios
Cuando ansiaba despertaras mi boca con un beso.
C, Parra