EXISTES

Existes amor…
Te descubro,
en la palabra que hilvana el verso,
En tu aliento,
Cuando besas mi cuello,
En el susurro que bisbisea que existes,
Y estás amor
En la palabra que tiembla en tu boca
Y en mi abandono al oír tus versos…. 

C. Parra

MOMENTOS

Hay momentos, instantes,
casi suspiros
que se estrechan, se alargan y estiran
queriendo difuminarse traspasando las grietas
oscuras y frías
anhelando llegar a espacios diferentes
Y con la alegoría de los sentimientos formar círculos de viento
Capaces de rodear cada pálpito de tu corazón
En mis momentos de introspección
buscándome y buscándote
y en medio de las dudas
siento como bajan mis parpados…..
como la palabra agarra mi garganta
y dan empuje a mis pasos que ansían
pisar contigo el ribazo
comprobar juntos la profundidad de nuestras pisadas
en tanto que los gorriones saltan a nuestro paso
y nos siguen todo el día esperando que nos abrace el crepúsculo

Stella

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ME DESNUDÉ DE TIEMPO

Me desnudé de tiempo
De sueños
De recuerdos
Para descansar en el lago
como nenúfar muerto

Te he deseado tanto ¡tanto!
que me envolvió con saña
el beso de la muerte

La madurez de tu mirada que tanto amé
se desparramó en los valles oscuros del silencio

Se rompió a trozos el corazón
mientras la tarde peinaba sus cabellos
de rojo sangre

Aquellos días nuestros dejaron de pertenecernos
feneciendo aquel ciclo de la vida

Stella


Del poemario de Ausencias y Tierra
Todos los derechos reservados

TENGO LA NOCHE SUJETA

 Tengo la noche sujeta en el temblor de mis manos

 La sangre que se agita impetuosa

 cosquillea mis dedos, 

 Lucho para alejar el humo gris que acerca la niebla,

 Impidiendo que mi botella se llene de ilusiones.

 Tú despertaste mis flores dormidas y abonaste mi tierra

 con el vuelo de tu palabra.

 La máquina de las quimeras ponía en marcha

 nuestros encuentros de madrugada,

 Quisimos crear un cielo, una tierra nueva

, donde el centro fuésemos tú y yo,

 Se levantó la tierra, y todo terminó

 Aun así, sé que me quisiste

 que mantuviste una lucha feroz

 con los deseos y la razón.

 

 De mi libro EL FILO DEL VESO

¿PARIS?

           

 

      No

      No estuve contigo en París,

      tus pisadas y las mías no humillaron sus calles,

      tu pecho no acunó al mío,

      ni oí tus latido,

      pero si tu voz bronca y suave , que pintaba imágenes

      de amor en las piedras .

      No sé definirte,

      en realidad no te conozco y nunca he llegado a descubrir

      la verdad que proclama tu poesía.

      Creo que ambos fracasamos,

      Yo, por creerme musa mística en tu vida,

      lluvia de amor y palabra al abrazarte,

      sin saber que emprendía un viaje equivocado,

      de tierra a cielo…….

      fuiste caricia y espada,

      Paraíso y desierto,

      Palabra y silencio,

      Agua y fruta prohibida,

     ¿Qué reclamo?

      Nada.

      La memoria del agua no existe,

      Y la frontera que separa tu alma y la mía

      son como los límites que impone el sol,

      fronteras entre los océanos y la tierra

      que separan por siempre nuestros cuerpos.

 

      C, Parra