Desde que te amo
no he vuelto a contar los días.
Porque todos ellos están en tus ojos.
Desde que te amo
sé que la música eres tú.
Cada nota templa mi alma.
Sé que cada lágrima que resbala es una perla.
Que nace del amor más puro.
Tu risa como un mar de sensaciones.
Excitando mi carne
conocí tus brazos de enredadera,
la imagen que refleja tu retina.
Descubrí tu palabra.
Volé en tu risa.
Conté los lunares de tu cuerpo.
Toqué con azahares tu pelo.
Atrevida o no, te convoco a la vida.
C. Parra