Amémonos tranquilamente,
pensando que podríamos,
si quisiéramos,
cambiar besos y abrazos y caricias,
Constantino Kavafis
Con mirada serena frente al mar pienso
en lo infinito
En el oscuro camino, si
no tengo tus manos
para asirme a ellas
Me falta la paz que
ansío si dentro de mí se cuece
el desasosiego.
Hace tiempo que mastico
soledades, que
tengo en mis manos
madejas de tristeza.
Mi vida pasa como la tuya serpenteando
caminos
Es como el agua de río,
que va corriente abajo
hasta fusionarse con el mar.
He amado con intercambio de besos y caricias
que llenaban de flores
mis manos
Pero te hiciste sombra
en la orilla opuesta
y hoy no siento el calor
que me ofrecías
día aciago
día de penumbras
Sin embargo, volví a sentir campanas tocando
emociones
volví a sentir ¿amor? “No
sé definirlo”
Solo sé que el agua
traía el eco de tu voz
y que las piedras del
río gritaban tu nombre,
El agua que me ofrecías
no calmó mi sed
y terminó en el mar
perdiéndose en sus olas
Hoy después de tanto tiempo solo perdura el
amor auténtico
El amor primero
La inocencia y el fuego
de tus manos al acariciar mi piel
Tú has sido ….
Tú eres…
El es el hombre de mi
vida
La sombra que acompaña
mis pasos
Aunque no pueda enlazar
mis manos al mirar el mar
C. Parra