tiene sombra.
Que tiene manos que acarician, y
secan lágrimas.
Que mece los aromas, como si fuesen abanicos,
que viste la tierra con nuestras pisadas.
He descubierto tambien que el tiempo.
no borra recuerdos.
Que siguen sonando a música, aquellas palabras
de madrugadas lejanas.
Te pienso en la cima más alta, oteando la luz que llega
de los diferentes espejos.
Sé que pisas mis caminos, y
analizas mi soledad.
Tambien he descubierto
que hay un corredor de palabras, que llueven misericordia.
Que guardan los suspiros de ayer, sin lograr ocultarse,
por mucho que lo intenten
-- Lloran las nubes sosegadamente, el llanto del poeta--
C. Parra