Es imposible que os cuente,
las veces que
quedé enganchada a los
picos de la luna
desde allí arriba, el
mundo se ve hermoso, y además
me siento cerquita e
Dios
Desde lo alto no se oye el
estruendo de las guerras
¡hay tantas asolando la
tierra!
Que el prado verde,
ahora se ve rojo
Cómplice quizás de tanta
sangre derramada
Para olvidar cuanto veo
y no me gusta
llevo siempre en los
bolsillos, un libro de poemas,
poemas tuyos y míos,
cantando al amor,
a los abrazos que abrigan
a la entrega intima,
a los silencios
En ellos solo hablan los
sentimientos,
esos que nos hacen temblar, y mirarnos
En un escalofrío
C. Parra