Nos leímos por años
enteros, y
a golpe de versos
nacieron flores en el
río
Una madrugada como al
descuido
sin apenas darnos cuenta.
surgió…
Un sentimiento tan hondo
que la ternura
se derramaba por la
mirada
Era un amor pujante,
lleno de vida,
también de temores
solo con imaginar el
roce de nuestras manos
nacían a borbotones
versos y besos
No hubo fronteras para
nosotros
la imaginación nos
llevaba con gracia
donde quisiéramos
nos abría todas las
puertas
con delicadeza, nos
abrazaba el aire
llenando nuestros
pulmones de sentimientos
No necesitábamos
palabras
solo había que
imaginarnos
Los dos sabíamos
que no había tiempo para
nosotros
que esa ola de
sentimientos que besaba todos los sueños
terminaria
Aun así, le hicimos una
pequeña ensenada
en nuestro corazón donde
lo guardamos
Ahí, permanece por
siempre envuelto
En los sueños imaginados
C. Parra