Yo esperaba
un nuevo génesis, que
volteara la tierra,
o que del encrespado mar
Surgiera el paraiso
No fue así, descubrí.
Que las palabras son insuficientes
para que nazca la ternura,
que maceren besos de amante
no adormilados por dudas
imposibilitando la historia, que
despues de tanto tiempo, aún late en las mañanas,
secando el paladar al recordarte
hoy en mi boca se pasea
el regusto de tu beso
que sigue alborotando mi sangre
Ocupando mis suspiros
Sé que fui y soy para ti
Trigo dorado
Aroma de azahares
Murmullo de olas
Fuego y agua
Que sigo siendo el deseo en tu vida
El latir profundo de tu secreto
La caricia viva..
C. Parra