Sus dedos formaban presillas
por los que asomaban afinadas luces
y bajo su sombrero sus ojos azules
almacenaban fotografías de quimeras imposibles
Sus pestañas abanicaban la nostalgia
y su risa por breves momentos se eclipsaba
Había un nombre escrito en su alma
y cosido a su piel que urgía olvidar
Se miraba al espejo
Ajustaba su vestido de flores a su pequeña cintura
en la que amarraba con hilo dorado sus amores…
Apretaba sus finos labios
aprisionando te quiero necesarios
y reía, reía….
Se paseaba en los bosques de versos y besos
donde gustaba perderse por las noches
buscaba el columpio donde mecía
quimeras imposibles
Ella…Rosa….soñaba y soñaba
Tejía con poemas un camino al cielo
y desde allí vestida de eternidad nos mira
Ha entendido que cortó el hilo del mundo
y pasó a lo eterno
Pasea cada día /tres años ya/
Junto a a las hadas, elfos y poetas
Por un sendero de luz
Desde allí nos mira y ríe…
ríe y nos mira
Stella
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