16/03/2022

YO


 

 

Mi piel igual a la tuya

se estimuló

con el juego de tus besos,

Mi carne

sintió el fuego de tus dedos  

calcinándola.

Tu mirada invasora,

En un soplo,

anuló mi voluntad.

Fue en aquellas increíbles horas,

en las que te derramabas

en ternura

que mi barro se licuaba,

abriendo en mi carne,

una nueva aurora.

Quise alargar las horas,

empaparme

con la lluvia que de ti brotaba

yo sumisa, 

amante sigilosa

me ofrecí al amor que me golpeaba

y del que brotaba la vida


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 C. Parra 2018