19/01/2016

TENGO LA NOCHE SUJETA







 Tengo la noche sujeta en el temblor de mis manos

 La sangre que se agita impetuosa

 cosquillea mis dedos, 

 Lucho para alejar el humo gris que acerca la niebla,

 Impidiendo que mi botella se llene de ilusiones.

 Tú despertaste mis flores dormidas y abonaste mi tierra

 con el vuelo de tu palabra.

 La máquina de las quimeras ponía en marcha

 nuestros encuentros de madrugada,

 Quisimos crear un cielo, una tierra nueva

, donde el centro fuésemos tú y yo,

 Se levantó la tierra, y todo terminó

 Aun así, sé que me quisiste

 que mantuviste una lucha feroz

 con los deseos y la razón.

 

 De mi libro EL FILO DEL VESO