
Sola
abandonada a mis pensamientos
vertiendo lágrimas al viento, fui
besando las huella de tu alma.
Sola
con olas de sentimientos,
me acerqué a tu costera
para hacer sombras al sol.
Salta con brío, un río de emociones
serpenteante de ilusiones
al recordar tu piel.
Piel como canela
efigie de Dios griego,
mi tierno asidero de amor.
Stella
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poemario espejo de sal y arena