Aún no clareaba el día
las sombras de la noche
planeaban en el cielo
El sueño había huido de
mí, y
la oscuridad me
inquietaba.
Aspiré profundo para
sentir
el frío de la húmeda
tierra
observé las líneas de
los montes
que orgullosos, miraban
al cielo
Adiviné su oración
callada
en el soplo del viento
vi cómo tomaba nuevos
colores la madrugada
Su esplendor, al ir
abriéndose al día
llegaba despertando la
tierra,
la primavera, irrumpía a
zancadas con nuevos olores
y, los nuevos brotes comenzaron a nacer
Un movimiento armonioso de alas
me hizo girar para ver, el vuelo de los pájaros
despertaban...
yo no pude dormir,
el pensamiento estaba
espeso
tu recuerdo me martilleaba
acaricié con dulzura una
hoja de papel
garabateé en él tu
nombre, y, lo lancé al aire
vuela, vuela como mariposa,
C. Parra