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20/01/2011

SOY COMO LLUVIA



Soy como lluvia que moja tu alma
y rebota a tu sangre acelerándola
Soy la que inquieta tu mente con quimeras imposibles
mientras pintas el cuadro en el que a ti me entrego
Soy ese torrencial aguacero de caricias que propicia
un nuevo encuentro
Soy amor gotas de agua mojando mi piel
buscando sin pausa el cauce de la tuya
Soy también lluvia de palabras con las que intento contarte
mis pequeñas cosas
los detalles de mis sueños
las locuras que me apresan
Decirte quiero que habites todos mis rincones
que la yema de mis dedos puedan acariciar tu espalda
que no haya sombras en mis días
porque los ilumine tu presencia
Los aleros de mi casa forman charcos de deseos
dejando temblorosa mi carne
cuando acaricio tu pelo


Del pomario de Ausencias y Tierra
Todos los derechos reservados

11/01/2011

CAMINA LA ESPERANZA



La vida me empuja en su paranoia
lastimándome en cada etapa,
A veces calcé zapatos imposibles
otras me vestí de fábulas.
Fragüé en el crisol los sentimientos
moldeando en el todas mis ansias,
Les di forma de alado beso
de pan cocido en la mañana,
Parábola dulce, colmada de encendidas esperanzas,
He dejado tras de ti mis huellas
viajando siempre a ti adosada.

Hoy se derrama el vino en la mesa
la copa en mil añicos estalla,
La mente se llena de ausencias
la sangre grita angustiada,
Se borran todas las huellas
de las batallas libradas,
A pesar de ello
a mi costado siempre camina
constante….
¡¡La esperanza!!


Todos los derechos reservados
Del poemario De Ausencias Y Tierra

03/01/2011

NO SÉ DONDE DEJÉ LA CORDURA



No se donde dejé la cordura…
sospecho que la dejé colgada en los alambres oxidados
de aquella alambrada,
por la que subías a mi ventana cada madrugada
¿recuerdas?

Aún no me has dicho porqué quebraste un día
abatiendo la higuera que nos daba sombra
No supiste ver que ella silenciosamente derramaba
en lagrimas la sabia de su vida

No sé si cerré entonces mis puertas
o se han vuelto pesadas al permanecer abiertas de tanto esperarte
Mis ojos cansados observan llegar lenta, dolorida,
por el terroso camino,
la pequeña tortuga mora que me regalaste

Ajada y casi moribunda la rosa
que se atrevió a hablarte de mí una mañana
tirada al filo del camino permanece la bicicleta
¡si! Aquella bicicleta a la que me invitaste a subir

¿ Como podré contar nuestra historia?
mejor corto el hilo de mi cometa
y que caiga destrozada a las piedras
no hay historia que contar…



Stella
Todos los derechos reservados
Del poemario de Ausencias y Tierra