Tengo en mis manos
tratándolo con inmensa ternura
el libro de tu vida
nuestra vida
Llegaste un día con las sombras de la tarde
cuando el sol quiere esconderse entre montañas
y se apresuran a desnudarse coquetas
las estrellas de la noche
Me bastó una mirada de silencio
para que me robaras la calma
Supe entonces que solo
me mojaría la lluvia
Que caminaría pegada a tu sombra
que se alargaban inmensas al chocar en
--La muralla--
Tomé tus manos bebiendo tus caricias
me até a tu piel con un nudo de quimeras
y atada sigo despues de tantos años
mientras recuerdo tu mano febril
--En mi cintura--
Stella
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