¿Porque escribo? quizás porque dentro de mi la palabra me desborda, de ella brotan sentimientos que puedo compartir .´ Cuando escribo abro las compuertas del alma derramando sentimientos y sensaciones... a veces vividas por mi, otras las conozco de lejos, son historias de amor o desamor, de ausencias obligadas y deseos reprimidos, que cuando brotan de ti nacen racimos de versos, en cascadas de sentimientos.
Hay un instante, solo uno
Que me abrasa
Que despeina mis pensamientos
Es aquel etéreo momento
En el que juntabamos nuestros labios temblando,
Haciéndo el instante eterno
Allí , al lado de los juncos de viento
Nuestros labios mudos
Se entregaban en cálido beso
Aquel día me desposaste en la ribera
aquel día...
Echamos raices en el huerto.
C. Parra
Fuí universo en tus manos,
Moldeable barro en tus dedos,
Blanco nenúfar de lago, cerrando abrazos
a la cintura de la noche.
Ambos fuimos aurora
Origen de ternura, que
Jugando a ser dioses
Salpicamos caricias a ráfagas
de viento crecido.
Nos pensabamos pequeños al abrazarnos, y
enormes al amarnos en un campo de trigo
Fuimos creadores de vida, y
fué milagro lo que descubrimos
Los besos eran bocados de lluvia, y
El cosmos de ello, fue testigo
C, Parra
Me acorralan los misterios de la vida
Me seducen...
Me perturban..
Cada día, asoma igual al anterior
Nace el sol, y el campo se abre al color
un día y otro,
Despertándome a la vida, y a su
sigiloso secreto
Me gusta el olor a hierba
A tierra mojada
Sentir que el río del almendro, me
serpentea
Delimitando mis orillas
Mientras yo
Contemplo como se realiza la siembra, y
se
Poliniza el universo
Me gusta disfrutar el canto de los pájaros
Beber a tragos el rocio de las madrugadas,
y
Observar atónita como chorrea por los
tejados
El vaho de la noche
Disfruto de la lluvia al pisar sus
charcos, y
Siento que al hacerlo me penetra
el latido de la vida
Me gusta mirar cara a cara al sol,
mientras te beso
Multiplicandose el amor cuando
juntos
Tomamos el vino caliente que enciende la
sangre
Colgando de la viña de la vida
Los racimos apiñados de todos nuestros
sueños
C. Parra