Después de una lucha insostenible contra la razón ,
¡perdí la batalla!,
me pudo el corazón ,
Tu amor arrasó mis campos baldíos
despertaste las flores dormidas,
abonaste la tierra con el vuelo de tu palabra
y apresaste mi alma para la eternidad
Tú me querías…¡me quieres!
De ello no tengo la menor duda
nuestros encuentros de madrugada
exploraban cada neurona de la mente
cada pliegue del alma,
Con un arpa de caricias nacía la mejor música
y desde la máquina de las quimeras creábamos
un cielo nuevo, una tierra nueva,
donde tú y yo éramos el centro
Te amaré siempre
aunque muera en el intento de tenerte,
dejo en tus manos un cielo de estrellas
que juguetonas guiñan en tu presencia
Stella
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